¿Quién toma el timón?
El Madrid terminó la pasada Liga desorientado y sigue igual de perdido. El orden natural que se suponía le iba a dar al equipo el regreso de Zidane al banquillo no ha aparecido por ningún lado, ni en el final de campaña ni ahora. Se terminó el año mal y todo el mundo se agarró al borrón y cuenta nueva, esperanzados en que los cambios en la plantilla transmitieran ilusión, vigor y juego. Hasta ahora sólo se ha visto algo de la primera con la llegada de Hazard, el único fichaje que no tiene discusión, aunque aún no se haya visto de él más que cierto sobrepeso. Del resto, nada.
Es cierto que todavía estamos en pretemporada y nadie va a estar como un toro, pero observando al Madrid se percibe cierta ramplonería en lo físico que no se aprecia en otros equipos. El cambio del preparador y sus nuevos métodos pueden ser una excusa, pero el caso es que en los partidos ante Atleti y Arsenal, los rivales parecieron bastante más afilados que los blancos.
Lo más inquietante, en cualquier caso, es lo del juego, la clave de bóveda que todavía no se sabe muy bien cuál va a ser. En la primera etapa de Zizou era Cristiano Ronaldo y en él se sostenía todo lo demás. La presencia del portugués equilibraba el resto de piezas. ¿Dónde está ahora la esencia de este equipo? La plantilla cuenta con veteranos con mucha experiencia, pero parecen muy menguados para sustentar el juego. Los jóvenes y los recién llegados necesitan un plan para saber qué se quiere de ellos. ¿Sabe el entrenador dónde está llevando la nave? ¿O sólo quiere a Pogba?