El calendario más egoísta

¿Alguien piensa en los jugadores? La Asociación de Baloncestistas Profesionales titulaba con esta pregunta, casi un lamento, su comunicado de queja tras el anuncio del calendario de la ACB para el curso 2019-20. No es una reacción directa contra la competición española, o al menos no lo es en exclusiva, sino contra el barullo de fechas que han montado entre unos y otros, sin contar con los verdaderos artistas del teatro. En la nota, la ABP carga contra “los calendarios cambiantes y egoístas” de la Euroliga y de la FIBA. Cada organismo tira hacia sus propios intereses, sin consensuar con los demás, sin buscar equilibrios, sin renunciar a nada… Es la ley del más fuerte, con un protagonista débil en medio de la disputa: el jugador. A un año vista ya se ha logrado lo que parecía imposible, que no haya descanso.

Un internacional de España podría tirarse un año sin parar con el actual calendario. El próximo 24 de julio se concentrarán con la Selección, con la que acabarán el Mundial a mediados de septiembre. Sólo seis días después se disputa la Supercopa. Y a la semana siguiente, doble jornada de la Liga Endesa, que desde octubre convivirá con la Euroliga. Por medio asoma alguna Ventana, la tradicional Copa del Rey… Y así nos plantamos en mayo, con el retraso de la Final Four que obliga, por primera vez, a que los playoffs españoles coincidan con Europa. Luego podría darse el caso de que la final ACB encadene partidos en días seguidos y que el hipotético quinto se celebre el 12 de junio, el límite del plazo de la FIBA para el Preolímpico. En julio enlazamos con los Juegos de Tokio. Y ya llevamos un año jugando. ¿No suena a caos?