Dos decepciones marcan el recorrido del mercado futbolístico, donde Real Madrid y Barça reiteran su condición de gigantes y libran una batalla de gran calado económico, con fichajes de primer rango mundial -Hazard, Frenkie de Jong y Griezmann a la cabeza de todos- y un desembolso que abre una brecha considerable con sus principales competidores en Europa. Ni los favoritos en la Premier, ni el París Saint Germain, ni los clubes italianos siguen el ritmo de contrataciones de los dos portaviones del fútbol español, con la excepción de la Juve, que ha adquirido al joven central holandés De Ligt (Ajax) para reabastecer a una defensa que envejece con Chiellini y Bonucci. El Bayern, dueño del mercado alemán, considera que sus mayores problemas se encuentran en la defensa y ha contratado a dos franceses: Lucas Hernández (Atlético) y Benjamin Pavard (Stuttgart) por una suma de 115 millones de euros.

Se presagiaba un seísmo en el mercado, a la vista de las necesidades de varios equipos en España, Italia, Alemania y el PSG en Francia. El dominio de la Premier League en las competiciones europeas fue tan rotundo que se anticipó una hegemonía de los equipos ingleses en los próximos años, favorecidos por el prestigio comercial de su campeonato y por la inyección de dinero procedente del nuevo contrato televisivo. Sólo el Manchester United, sometido a un marasmo deportivo, con cuatro entrenadores en seis años, requería una atención inmediata. Hasta el momento no se ha producido.

Prometedores jugadores ingleses, como el lateral Wan-Bissaka (Crystal Palace, 50 millones de euros) o el veloz delantero David James (Swansea, 15 millones), no parece que estén en condiciones de girar el viento en el United, donde el empeño es renovar a De Gea, encontrar una salida razonable a Alexis Sánchez y decidir el destino de Paul Pogba, el jugador más caro de la Premier League. El club dice que quiere mantenerlo. El Real Madrid espera. Al fondo una fecha que se acerca: el 8 de agosto se cierra el mercado de contratación en Inglaterra, 22 días antes que en la Liga.

Los grandes protagonistas de la temporada anterior, Liverpool y City, se muestran satisfechos con sus plantillas. El Liverpool apenas ha hecho movimientos. El City ha fichado a Rodri como sucesor del veterano Fernandinho. El interés por Maguire, el central del Leicester, es tan real como la oposición que encontrará en el Manchester United, dispuesto a pagar 90 millones de euros por el internacional inglés.

Ha sido España donde el mercado asiste a una convulsión que no se conocía desde hace años. El Madrid terminó la temporada sin títulos y sin acercarse a las finales. El Barça salió conmocionado del golpazo que sufrió en Anfield en las semifinales de la Copa de Europa. La respuesta de los dos clubes ha sido rápida y generosa: el Real Madrid ha gastado 310 millones en fichajes, con una preponderancia de delanteros -Hazard, 100 millones, más diversos bonus, Rodrygo (50) y Jovic (60)- y defensas Militao (50 millones) y Mendy (45) con respecto a la línea de centrocampistas, donde la principal novedad ha sido la venta de Marcos Llorente al Atlético.

El Barça ha adquirido a Griezmann (120 millones) al segundo intento, no sin polémica. El Atlético ha protestado por los modos del club catalán y la hinchada azulgrana ha puesto reparos a un jugador que prefirió quedarse el pasado año en el equipo de Simeone. El interés por Neymar es tan real que el brasileño ya ha abierto las hostilidades con el París Saint Germain. El final se adivina intenso y polémico. Si Griezmann rechazó la primera oferta del Barça, Neymar aceptó la primera del PSG para abandonar el Barça. El club ha gastado hasta ahora 235 millones.

Entre el Real y el Barça, la Liga española ha adquirido jugadores por valor de 1.000 millones de euros, en 43 días, récord de urgencia y de cantidad. Mientras tanto, los mercados de la competencia se mueven en cifras más prudentes, con ventas que apenas rebasan el 50% de las efectuadas por los equipos españoles, pero con tanto tiempo por delante que la partida de ajedrez continúa: Real Madrid, Barça y Atlético mueven pieza, en Europa esperan su momento.