We color president
Josep Maria Bartomeu ha pasado de ser ese canterano que se ve obligado a debutar demasiado pronto a verse como como una estrella que ya se gusta. Después de quedarse más solo que el General Custer en Little Big Horn tras la dimisión de Mestre, el cuarto de sus vicepresidentes que le dimite, el presidente/vicepresidente deportivo/vicepresidente economico/vicepresidente de márketing salió al ruedo solo para encerrarse con la prensa y dio un recital en términos desconocidos hasta la fecha en su persona. 27 minutos (de las 17,32 a 17,58) para dejar claro cinco aspectos mientras, como la Maña en el Paralelo, daba réplicas a la platea: que la negociación el Atlético por Griezmann empezó ayer (así, con un par); que saben que Neymar quiere irse del PSG, pero que en el club no le quiere dejar ir (con otro par), que sigue teniendo claro donde jugará De Ligt (dos orejas y el rabo); que Víctor Valdés volverá al Barça y que Pep Segura está en libertad vigilada. Y de propina que esto de ser vicepresidente deportivo "ya lo hice durante cinco años y no es tan difícil".
Dentro de un mundo en el que todo es comunicación vacua y de consumo rápido, la rueda de prensa de Bartomeu es para que su asesor comunicativo pida aumento de sueldo. Del We color football pasamos al We color president. Mientras no sea todo fachada…