Lo de Llorente al Atleti no me gusta un pelo
Marcos Llorente se ha ido al Atlético de Madrid y parece que aquí no ha pasado nada. Pues sí que ha ocurrido y no me gusta un pelo. Ni a mí ni a una legión de madridistas. Estamos un poco cansados de que cuando desde las oficinas del Bernabéu se levanta el teléfono para llamar a los vecinos rojiblancos para soltar una millonada por algunos de sus jugadores, la respuesta sea casi siempre la misma: "Entendedlo, el Atleti no le puede vender un jugador estrella al Real Madrid". Así sucedió con el Kun Agüero (cuando todo estaba cerrado con el argentino), con Falcao, con Forlán y el verano pasado con Lucas Hernández. Lopetegui lo pidió expresamente y el Madrid iba a desembolsar la cláusula de rescisión de 70 millones de euros. El jugador francés, y esto es información, siempre simpatizó con el Madrid y su verdadero sueño era acabar jugando de blanco en el Bernabéu. Pero en Concha Espina se encontraron con el mismo muro de siempre: el Atleti no lo vendía al Madrid. Meses después, se fue al Bayern Múnich sin poner una sola pega...
Por eso, empieza a ser fastidioso ver con qué facilidad el Madrid le abre las puertas a todas las pretensiones que tiene el Atleti sobre nuestros jugadores. Lo de Morata era inevitable porque al haber perdido la soberanía sobre el jugador al traspasarlo al Chelsea nada se podía hacer. Pero vender a Marcos Llorente, uno de los mejores mediocentros defensivos de Europa, después de haberle criado durante tantos años en la cantera de Valdebebas, es una mala estrategia futbolística y de imagen. Ya sé que Zidane no contaba con él y que en esas condiciones era imposible retenerle, pero todos sabemos que Llorente tenía mercado en la Premier y en Italia y con los precios que se gastan allí seguro que más de un club hubiera puesto más de 30 millones y cinco en variables por el madrileño. Parece que al Madrid hasta le gusta ser generoso y cariñoso con su vecino, que por cierto lleva dos Ligas seguidas acabando por encima de nosotros en la clasificación. Los madridistas queremos que al Atleti se le trate igual que ellos nos tratan a nosotros. Y por favor, no me digan que con Theo se hizo una excepción. No estoy para bromas…