Aprovecha la caída de Neymar...

Dos años después de abandonar el Barcelona para ser más futbolista, más profesional y más millonario, Neymar sólo ha conseguido lo último. Además ha visto cómo a su lado crecía exponencialmente la figura del joven Mbappé, que hacía aún mayor la merma del brasileño. Las lesiones en el pie derecho han lastrado su carrera, pero tampoco parece que él y su entorno se hayan tomado muy en serio la recuperación. Hace un año, forzó los plazos para jugar como fuera el Mundial de Rusia y pensaron más en el negocio que en la salud. La recaída el pasado mes de enero demostró que la zona del metatarsiano, fracturado de nuevo y en la misma zona, no estaba bien curada y reforzada todavía. Ese dedo tiene una estructura ósea frágil y el historial clínico lo demuestra.

A pesar de todo eso, se vieron imágenes de Neymar en fiestas por aquí y por allá, bailando con las muletas o a hombros de amiguetes, o incluso en el carnaval de Río de Janeiro, cuando lo que realmente necesitaba ese pie era, seguramente, cirugía y recuperación. La última lesión de ligamentos del tobillo demuestra que su articulación no está en condiciones para competir al más alto nivel. Mientras tanto, Neymar ha seguido con su vida social estrafalaria, perdiendo los galones que quiere asumir ahora legítimamente Mbappé...