
Noticias relacionadas

Trece de las 23 ya fueron mundialistas en Canadá
Accesible. Con la cautela lógica del estreno afronta España un debut amable ante Sudáfrica, presunta telonera del grupo. La subcampeona africana figura como uno de los equipos más débiles del Mundial por sus incorrecciones defensivas y ahogos tácticos. Aspira a ser un bloque nivelado por dentro, cediendo espacios en las bandas, pero no logra cerrar los pasillos interiores. A la espalda de las pivotes, Jane y Biyana en los últimos encuentros, se abren grietas importantes que obligan a saltar a las centrales y descompensan todo el sistema. Las recepciones entre líneas de Jenni podrían airear el ataque español, que necesitará de los desmarques de ruptura de Mariona y Amanda desde las alas y las continuaciones de Alexia y Losada para acumular opciones en zonas de finalización. Las laterales de Sudáfrica se ven demasiadas veces obligadas a soportar situaciones de dos contra uno por falta de ayudas de las extremos. Tampoco las pivotes acuden a las coberturas. Será trascendental para España que Torrejón y Corredera formen parte del plan ofensivo para dar amplitud al juego. Especialmente endeble es la lateral izquierda Vilakazi.
A gestionar. Ante sistemas de presión alta Sudáfrica sufre para avanzar y tiende al error. Dos goles de Noruega en su último amistoso se sucedieron tras robo en zonas avanzadas. La principal preocupación de España se asentará en frenar su juego en transición. Se proyecta con rápidas contras (17 por partido) explotando la velocidad y cambio de posiciones de sus futbolistas de ataque. Mothalo y Kgatlana son sus referencias. Las vigilancias de Torrejón y Corredera y la anticipación de Paredes y Mapi León deberán minimizar este peligro.




