Juanito, Raúl, CR… Hazard y la mística del 7
Con perdón de Mariano. El delantero de ascendencia dominicana forma parte de la retahíla de grandes jugadores a los que el Real Madrid necesita colocar para hacer caja y acometer todas las contrataciones que desea. El ‘7’ que hoy ostenta parece destinado a Eden Hazard. Pocos números tienen tanta simbología en el club blanco. Juanito encarna a un espíritu; Butragueño, a una quinta inolvidable; Raúl capitanea como pocos esos valores; y CR es la representación humana de ese gen ganador. Ponerle el ‘7’ a Hazard sería una declaración de intenciones, en un jugador con el fútbol y la edad adecuadas para portar una mochila emocional de ese calibre.
El precio del poder. Hay quien piensa que pagar 100 millones más variables por el superclase del Chelsea es una ganga, visto lo que costaron Dembélé o Coutinho al Barça. Para un jugador que acababa contrato la próxima temporada suena a cantidad altísima. Como dice un amigo mío, “el precio del futbolista hay que medirlo cuando se marcha. Cristiano fue el fichaje más barato de la historia del Madrid. De Bale no se puede decir lo mismo”.
Una lección para el futuro. Es verdad que el mercado del fútbol ha cambiado, que fichar grandes estrellas es cada vez más difícil, pero revitalizar la ilusión y generar competitividad en la plantilla es una obligación para cualquier club grande, mucho más para el Madrid. Es muy difícil tener un ciclo ganador, casi imposible de repetir, pero es bien sencillo destruirlo si le quitas la estrella y caes en la autocomplacencia. Eso es lo que cambia Hazard, un futbolista que dibuja emoción, que destila ambición y que hace tiempo sueña en blanco. Fichajes así es lo que se espera del Madrid.
El mercado al revés. Habrá que confiar en la habilidad de José Ángel Sánchez para conjugar la necesidad de ilusionar a través de los fichajes con la de no depreciar a los que no se quieren marchar, pero tienen que irse. Fuera del Real Madrid hace mucho frío. Cada batalla por sacar a un jugador va a ser igual de cruenta que la del fichaje del belga. Cuanto más se acerque el final del mercado, mayor debilidad negociadora. Parece contradictorio empezar la casa por el tejado, fichando (Militao, Jovic, Hazard) y no vendiendo, pero el Madrid es singular hasta para eso.