El fútbol de Hazard: desborde y polivalencia

Buen fichaje. La llegada del Hazard a la capital de España ofrece un salto de calidad importante a la línea de ataque del Real Madrid. Hablamos de un futbolista con una gran capacidad para crear desequilibrio en el juego, con numerosas virtudes y también con alguna pequeña grieta que deberá intentar corregir, ya que la exigencia que va a tener aquí es mayor que en la de un club como el Chelsea, más teniendo en cuenta que llega como el refuerzo estrella de cara al próximo curso.

Regate. Lo primero que destacaría de él es su facilidad para el desborde, para eliminar rivales. Cada vez hay menos atacantes con esta habilidad y sobre todo en zonas calientes, cerca de la portería rival. Su potencia de arrancada le permite obtener esa primera ventaja sobre su marcador, a lo que añadimos una gran destreza para la conducción de balón que suele provocar dos escenarios: que se genere una situación favorable para llegar al gol y/o que sea capaz de atraer la atención de los suficientes defensores como para liberar a algún compañero en lado débil. También se trata de un jugador inteligente para ocupar los espacios. Siempre entre líneas, haciendo dudar al oponente sobre quien debe saltar a su marca, se sabe gestionar de maravilla sus líneas de pase. Algo que pasa desapercibido es su facilidad para jugar de espaldas. Lo ha demostrado cuando ha desempeñado la función de falso nueve, donde su primer toque y su habilidad para lanzar paredes le permiten jugar con relativo éxito en esa demarcación.

Dónde jugar. En cuanto a la posición que puede ocupar con Zidane, dependerá de cuál sea la estructura que elige el técnico francés para el próximo curso. Si se sigue jugando con un mediocentro y dos volantes, el belga partirá desde la banda izquierda, desde donde nos dejará esas diagonales vertiginosas; y si el dibujo se transforma en un 1-4-2-3-1, Hazard tendría la posibilidad, además de de jugar por el costado izquierdo, de hacerlo por detrás del delantero, como mediapunta, posición en la que yo creo que su fútbol puede ser todavía más dañino para el rival, puesto que puede incrementar su participación tanto en goles como en asistencias.