Se acabó esta aventura. En el momento en que Pochettino se acercó a Klopp para felicitarle, dio la sensación de que se acababa un verano inolvidable. Uno de esos que parecen durar una vida y que, cuando terminaban, se sentían como una puñalada en el corazón y el final de muchas cosas. Se dirá que el Tottenham no daba para más y que se llegó a la conclusión lógica, pero no será un juicio del todo justo. Fueron los ‘Spurs’ los que llevaron la iniciativa.

Pero, es cierto, faltó ese momento de inspiración, una salida del guión, un tipo que dijera, "vas a ver". No lo tuvo porque el que podría haberlo hecho (Kane) no estaba en forma. Fue paradigmático que el delantero centro inglés jugara. Pochettino empezó con lo mejor que tenía en teoría. Y cerró así un capítulo. Para empezar otro. Después de las vacaciones, toca empezar una aventura nueva que, creo, partirá en el nuevo White Hart Lane.