Ecuador se apunta al ciclismo con Carapaz
Me cuenta una compañera ecuatoriana que trabaja en el Giro que estos días recibe multitud de llamadas de compatriotas preguntándole sobre Richard Carapaz. Que allí, en su país, el ciclismo no es tan popular como en la vecina Colombia, pero que un chico de Carchi esté asombrando en una de las mejores carreras del mundo hace que les salga la vena patriota y que coreen su nombre sin, en muchos casos, saber todavía muy bien cómo funciona este deporte ni sus peculiaridades. En este país la atención a los ciclistas es más bien escasa, a pesar de que por primera vez tengan a tres representantes en el World Tour. Bien lo sabe el propio Carapaz, que tuvo que emigrar a Colombia para poder hacerse un nombre en este deporte.
Richie, como le llaman sus compañeros, al igual que la nueva hornada de 'escarabajos' colombianos que brillan ya en todos los terrenos, tiene ese perfil de ciclista moderno, pero sin perder la pasión del corredor sudamericano con gusto por correr al ataque. Aún tiene 25 años, pero desde que empezó a destacar en las filas del Movistar, se le ha visto un ciclista centrado, de trato agradable en el cara a cara y apreciado en el equipo. Mientras el año pasado se debatía en el equipo español sobre la tricefalia de Nairo, Valverde y Landa, él supo buscar su sitio, no levantó la voz a pesar de protagonizar un Giro de muchísimo mérito y se dedicó a hablar en la carretera.
Siempre afirmó que esos tres líderes no eran un tapón a su progresión, sino una oportunidad de aprender de algunos de los mejores ciclistas del mundo. Todo eso le sirvió para pulirse y estar preparado para cuando tuviera su momento. Aunque aún queda mucha carrera, puede que esa gran oportunidad haya llegado. La de pelear por una grande, llevar el nombre de Ecuador a lo más alto y, como él mismo ha dicho en ocasiones, abrirle camino a los jóvenes de su país que quieran dedicarse a la bicicleta, para que no tengan que emigrar como se vio obligado que hacer él.