Una singular ruta. Es algo más que una curiosidad, es una ruta en coche. Parte de la localidad vizcaína de Derio, en media hora llega a Zaldibar, que está a tiro de piedra de Bergara, de allí se toma la carretera de la costa para asomarse a Berriatua, ruta que finaliza bordeando el litoral hasta alcanzar Orio. Cinco localidades en unos 80 kilómetros a la redonda. Las cinco localidades natales de los cinco entrenadores vascos que comenzarán LaLiga el año que viene. Por orden: Gaizka Garitano, Mendilibar, Asier Garitano (se estrenará con el Deportivo Alavés), Jagoba Arrasate (asciende con Osasuna) e Imanol Alguacil. Suponen el 20% de LaLiga. Cada uno con su estilo, su propio rol y su objetivo, siendo Mendi el más veterano en edad y cargo. Siempre el formador vasco estuvo bien ponderado en nuestra Liga y lo ganaron todo. De hecho Javier Irureta y Clemente están en el Top 5 en número de partidos de la historia del campeonato que encabeza Luis Aragonés. Rizando el rizo, se puede añadir un sexto elemento: Ernesto Valverde, nacido en Extremadura que siendo niño se instaló con su familia en Vitoria. Y quién sabe si un séptimo para esa ruta imaginaria, un tipo de Asteasu, gran entrenador que responde al nombre de Julen Lopetegui y que está entre los sólidos candidatos al Sevilla. Y es que el entrenador vasco nunca dejó de estar de moda.

La hora de Marc. "¡Hoy no se sale!" entona Guillermo Giménez, narrador NBA, pareja televisiva de Daimiel, sobre todo cuando el partido lo merece. Esta madrugada se da el caso. Sepan que es el partido más importante de la carrera de Marc Gasol. Si Toronto gana luchará por el anillo ante Golden State. Siento cariño también por Ibaka y Scariolo, obvio, pero permítanme que ponga el foco en Marc. Merece alcanzar la final. Por mil motivos. Me cuesta encontrar un jugador español con mejor inteligencia táctica. Ha sido un camaleón en los playoff, consciente de que debía encontrar su rol. Comenzó siendo secundario ante los Magic para ser una pieza fundamental ante Joel Embiid, un gigante camerunés muy versátil al que secó y desquició con una defensa brutal en una serie contra Sixers que se fue a siete partidos. La batalla contra los Bucks está siendo muy dura, le costó el primer partido pero espabiló en los siguientes para sacar su gran muñeca a pasear. Es un coloso, el último escollo que se encuentra el probable MVP, Antetokoumpo, rumbo a canasta. Después de once temporadas en Memphis, merecía su oportunidad. Marc es valiente, debe ser muy difícil elegir jugar al baloncesto cuando tu hermano es Pau Gasol. Vaya par. La pena es que no se enfrenten en cancha por operación del mayor. Esta noche me quedo. No se duerme.