Hoy puede ser un gran día

Emulando al título del gran Serrat, el Real Valladolid sueña con que este 12 de mayo sea un día para recordar. El equipo lo tiene cerca, bastaría ganar y que no perdiera el Levante, pero no está ganado. Ni será fácil, ya lo verán. Todos viajamos hoy a Madrid con la esperanza de que el regreso sea feliz, dando por rematada la temporada tras un montón de vicisitudes y complicaciones. Ese es el deseo, pero nadie garantiza que vaya a ser la realidad. Por partes. Primero ganar en Vallecas, sí o sí, obligatorio para no afrontar la última jornada sin depender de sí mismo. Ganar hoy les permite a los de Sergio, pase lo que pase en el resto de campos, recibir en la última jornada al Valencia buscando el triunfo y sin depender de otros resultados. Pero no ganar en Madrid puede ser letal y, si gana el Girona, quedar a merced de los rivales de cara al último partido. Mucho peligro.

Y si el Valladolid gana al Rayo pasaríamos a la segunda cuenta que se necesita, que no pierda el Levante y de esta forma las cifras estarían cuadradas y a eso de las ocho y media la ciudad podría explotar de emoción para festejar la permanencia como si de un ascenso se tratara. Está en juego seguir en Primera, consolidar el proyecto Ronaldo en la élite, poder seguir comiendo en la mesa de los poderosos. Pero hay que ganar al Rayo. Y no será fácil. Vayan o no vayan primados el peligro sería caer en la confianza exagerada. Pero hay que confiar en un grupo que nunca decayó y por el que se puede apostar y en una afición a la que ni Raúl Martín Presa ha podido parar. Por todos ellos el Valladolid se merece salvarse hoy.