La última opción de los valientes
Como el tradicional final de la Vuelta es en Madrid, la Sierra de Guadarrama en muchos casos ha significado la última etapa de montaña. Una última oportunidad para unos pocos que han conseguido darle la vuelta a la carrera a última hora. Ahí está el recuerdo de aquella Vuelta de 1985 que conquisté o la que logró Fabio Aru en 2015 ante Tom Dumoulin. Es verdad que los años pasan y los puertos van cambiando, ya que afortunadamente las carreteras mejoran el asfalto. Siempre recuerdo cómo el puerto de Cotos, cuando yo corría, era casi la mitad adoquinado y se hacía más duro que ahora asfaltado. Quizá eso le ha restado dureza, pero también hace que se pueda imprimir más velocidad y, como ya se ha demostrado, ser terreno de jornadas espectaculares.
Y esta zona y ascensiones siempre estarán acompañadas de ese encanto que les da la historia, de todas las etapas y carreras míticas que se han celebrado. Eso,junto con el entorno, la convierten en un paraje muy atractivo para los aficionados que quieren recorrerla en marchas cicloturistas como la misma La Perico o esta Desafío de Puertos de Guadarrama. Es una zona mítica, con puertos como La Morcuera, que para mí, por la vertiente de Miraflores, es el puerto más duro de la Sierra. En definitiva, creo que el terreno da para vivir una gran jornada sobre la bicicleta. De hecho, yo el día 18 también estaré en Colmenar Viejo para tomar la salida y me valdrá para recordar batallitas de mis tiempos. Eso sí, que nadie se espere esas exhibiciones. Yo sólo estoy para recordarlas.