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Ahora el estilo del Barça se llama Messi

Ayer pasé el día con un buen culé. Un tipo con estilo, feliz de que el Barça gane partidos y títulos, pero escrupuloso, a mi modo de ver en exceso, sobre la forma en que los gana. Me sorprendió que el 3-0 sobre el Liverpool no le hiciera plenamente feliz. Le gustó, claro, pero le atormentaba que hubiera jugado Arturo Vidal y no Arthur. Su idea era que con éste, al que imaginaba moviendo el balón como Xavi, el Barça no hubiera pasado los apuros que pasó durante buena parte del choque, en especial entre el descanso y el minuto sesenta, cuando le crujieron todas las cuadernas. El Barça salió de ahí sólo gracias a Messi, me insistía.

Y bien, es verdad. El Barça salió de ahí gracias a Messi, cuestión sobre la que pronto vuelvo. Pero es que el Barça de hace seis años ya no está. Justo es que todos lo añoremos, pero ya no está. Xavi se fue a Qatar, donde ahora anuncia su retirada, al tiempo que el Emperador de Japón. Iniesta está, coincidencia, en Japón. Aquello que fue y que ya no es se les debía a ambos y temo que confiar a Arthur y a Coutinho la tarea de clonarles es enfrentarles a una tarea excesiva. Dos buenos jugadores, pero lejos de aquéllos en técnica, personalidad, sentido del juego, ambiente en su torno... En todo. El Barça que fue se fue

El estilo que tanto se reclama ya no existe. No sé si volverá, pero ahora todo cuelga de Messi y bien que se hace responsable de ello. El miércoles vi el que pienso que fue el mejor partido de todos los suyos. Ha hecho otras veces maravillas, pero nunca le vi jugar con tal intensidad como ante el Liverpool: noventa minutos sin ausencias, responsabilizado de todo. Obstruyó, quitó, abrió el juego, buscó el gol, 'distefaneó'... Todo eso bajo fuego real, con diez compañeros sufriendo y él con la bandera en alto, en plan 'La Libertad guiando al pueblo'. El estilo del Barça ya no es el tiqui-taca, es Messi, y no hay por qué lamentarlo.