Morata tiene el certificado cholista

En el mundo rojiblanco leer y oír "ganar, ganar y volver a ganar" nos lleva directamente a visualizar la imagen del 'Sabio' Luis Aragonés a la hora de explicar su filosofía. No tengo duda de que en el futuro (cuanto más tarde, mejor), se comparará con el mensaje actual de Simeone. Ese de "competir, competir y volver a competir". Porque los rojiblancos, de nuevo, demostraron ante el Valencia que, a pesar de estar casi todo el pescado vendido, ellos se remangan y compiten con la misma ambición. Mientras en otros equipos observas falta de alma y huelga de botas caídas, los rojiblancos te dejan siempre la sensación de que tienen algo en juego. La demostración la podemos ver en el minuto 55'30" y en el 59'25", donde tras pérdida de balón en campo valencianista, los rojiblancos hicieron un repliegue colectivo en 5 segundos. En un instante todos se situaron por detrás del balón. Como diría aquel, "dime cómo repliegas y te diré qué equipo tienes". Entre ellos, como no, Griezmann y Morata. Los dos puntas demostraron que su sintonía va a más. Verlos currar, marcar, asistir y leer lo que requiere el equipo en cada momento, te obliga a pensar en grande para el futuro rojiblanco. Aunque hubo alguna zancadilla a su llegada, Morata ha caído de pie en el Wanda Metropolitano, todo lo que hace lleva el sello del compromiso. Presión tras pérdida, caídas a bandas para sacar al central de su posición, posicionamiento en centros laterales, prolongación en despejes de Oblak con sentido... Su predisposición le ayudó para sacarse el certificado de cholista en tiempo récord. Porque mimbres tiene para hacer un cesto bonito y consistente.