EUROLIGA | PANATHINAIKOS 82- MADRID 89 (0-3)
El Madrid asalta el OAKA y peleará por la Undécima
Derrota al Panathinaikos por octava vez seguida en un año y se clasifica para la Final Four de Vitoria. Su sexta fase final en siete temporadas. La conexión Campazzo-Ayón, decisiva.
Lo que antes era una hazaña la era Laso lo ha convertido en una bendita rutina triunfal. ¿Y el Madrid, qué? Otra vez en la Final Four, ¿no? Pues sí, por sexta vez en los últimos siete años, cuando en las 27 ediciones anteriores con este formato solo acumuló cinco presencias. En Vitoria, del 17 al 19 de mayo, luchará por la Undécima Copa de Europa, en la ciudad de nacimiento de su entrenador, donde ya ha ganado la Liga, la Copa y la Supercopa, todos los trofeos nacionales posibles.
Mientras que en las otras tres eliminatorias pelean aún en el alambre, el Madrid tiene ya el billete en el bolsillo para la fase final tras asaltar el OAKA por segunda vez en un mes y barrer a su rival en la serie: 3-0. Es la bestia negra reciente del Panathinaikos, al que ha eliminado en cuartos dos temporada consecutivas tras derrotarle en ocho partidos seguidos.
Por primera vez en los últimos cuatro enfrentamientos, el pulso se disparó por encima de los 80 puntos. Fue por el cuarto definitivo, donde Campazzo ratificó que es el MVP de todos los playoffs. Pasó por encima de Calathes, que llegaba con la etiqueta de Mister Triple-doble y con opciones al premio de mejor jugador (ya no, creemos), y en el acto decisivo desequilibró, anotó, defendió, reboteó y asistió. Su fantástica conexión con Ayón resultó determinante, en unos diez minutos donde su equipo sumó 31 puntos para elevar el marcador a un inusual 82-89 en territorio comanche, ante 18.182 aficionados griegos. Ayudaron los tiros libres finales, cuando el PAO ya se sentía perdido a falta de un minuto después de que el Facu clavara su tercer triple de la noche (de seis intentos): 74-81.
Conexión letal
Poco antes, a 5:30 de la bocina, Lojeski ponía el 68-66. El ex del Olympiacos era la baza sorpresa de Rick Pitino. Salió de titular en lugar del Kilpatrick y metió todo lo que lanzó en la primera parte: 14 tantos en 12 minutos. Campazzo no estuvo fino entonces en su marcaje, aunque luego solo añadió los dos puntos citados y desde la personal. Rudy le frenó en la reanudación.
Con dos arriba los locales y medio cuarto por jugarse, Ayón, muy por debajo en la eliminatoria de su rendimiento habitual (ha sufrido mucho ante las acometidas de Vougioukas), soltó cuatro latigazos encadenados, cuatro canastas asistidas por Facundo. Puñetazo en la mesa del mexicano con inteligencia y movilidad, más cómodo frente a Papagiannis. Había iniciado el cuarto periodo con un rebote (¡18 más el Real en la segunda parte!), una canasta y un tapón con galopada para asistir a Deck en la esquina. Sumó solo en ese tramo 10 puntos, 3 rebotes, 2 de sus 4 asistencias y 14 de valoración. A su lado, Campazzo: 8 de sus 16 tantos, 5 de sus 10 pases y 14 créditos de valoración de los 29 con los que cerró la noche (24,3 de media en el playoff). Conexión letal.
"Tienen respuesta para todo"
El Madrid había tenido una puesta en escena magnífica con su mejor quinteto atrás (Campazzo, Rudy, Taylor, Randolph y Tavares) y algo más. Anotó sus ocho primeros tiros de dos y llegó a viajar nueve arriba ya con Prepelic en cancha: 21-30 y luego 25-34. Un cambio de cromos, algún despiste de Randolph y la eficacia de Lojeski y de Papapetrou obraron la reacción verde: 16-2 de parcial y 41-36. Demasiados lanzamientos marrados del campeón y 33-3 de valoración en ese segundo cuarto.
Taylor estaba ahí, otra enorme actuación (13 puntos y el más clarividente en muchas fases, 6 rebotes y 4 asistencias), y Rudy también, volcado en el triple (16 tantos y 3 de 8). El juego blanco se escoraba hacia el perímetro (cinco intentos más de tres que de dos en el minuto 30), amenazante desequilibrio que se compensó algo en el cuarto decisivo, en el que Carroll hizo un gran trabajo rompiendo defensas sin llegar a encestar. Thompkins iba al alza hasta que las faltas le sentaron y salió Randolph que… se tiró al suelo para ganar un balón clave, acción que emocionó a Laso, y añadió un triple muy importante. Las estrellas se suceden, ya no están los Chacho, Mirotic, Nocioni, Doncic... y esta vez faltaba Llull, pero el equipo permanece. "Tienen respuesta para todo", resumía un Pitino deportivo en la derrota: "Fueron mejores". El Madrid cabalga ya rumbo a Vitoria, levantar la Undécima es ahora el desafío.