La salvación se celebra en Butarque

El Celta debe aprovechar su momento de juego y confianza para zanjar esta semana la permanencia. Visita al Espanyol y al Leganés, dos rivales que se juegan poco o nada, y sumar los seis puntos supondría dar carpetazo a la pesadilla del descenso. El reto no parece ninguna proeza, pero tampoco va a ser coser y cantar teniendo en cuenta los tristes números de los celestes esta campaña a domicilio: solo han ganado dos partidos lejos de Balaídos. Sin embargo, este Celta es otro. No es el irregular conjunto que dirigía Mohamed ni el cadáver andante que creó Cardoso. Este equipo es el del espíritu de ‘A Reconquista’ y, sobre todo, el del mito Iago Aspas.

La otra diferencia respecto a los dos primeros tercios de LaLiga está en el banquillo. Escribá ha entendido a la perfección cuál es su papel. Se encarga de generar el entorno adecuado, dentro y fuera del terreno de juego, para que Aspas marque la diferencia. Exceptuando su falta de reacción en Huesca, el trabajo del valenciano se puede calificar de impecable. Esta semana le tocará imponer su pizarra en dos encuentros muy ásperos, una de sus especialidadades como estratega. Si el Celta logra estos seis puntos, en Butarque podrá celebrar la salvación y empezar a planificar su próximo proyecto. El futuro debería pasar por la renovación de Escribá, aunque existe la sensación de que esta opinión no la comparten en A Sede.