Una ciudad detrás de su equipo
DIcen que el público es el jugador número 12. Así lo reconocen los propios futbolistas que valoran y, en muchos casos, necesitan el apoyo incondicional de sus seguidores. Hoy va a ser uno de esos partidos en los que juega el equipo en el campo, juega la grada y juega gran parte de una ciudad que sabe lo que se disputa de verdad el Real Valladolid ante el Getafe. La semana ha servido para que todo el mundo recargue pilas y se prepare para la primera de las siete finales que tiene que jugar el conjunto de Sergio. No hay que ser muy listo para darse cuenta de que dentro del panorama futbolístico nacional se entiende que el Valladolid es candidato claro para bajar. Por presupuesto y por los últimos resultados es entendible que así suceda y no puede sentar mal a orillas del Pisuerga.
Pero el club de Ronaldo se resiste a ejercer de conejillo de indias en la parte final de la Liga y quiere hacer saltar la banca a base de unión, compromiso y ganas de querer seguir en Primera. Y enfrente el Getafe de Mata, el gran héroe del ascenso de la pasada temporada. Un ejemplo de jugador comprometido y que hoy se convierte en amenaza para un equipo en el que tiene amigos de verdad. El partido lo tiene todo, el Getafe se juega la Champions y el Valladolid la vida. Bordalás se juega la casa en la playa y el barco y Sergio, la vida, el dinero para abonar el alquiler de la vivienda familiar. Esa es la diferencia que debe inclinar la balanza del lado pucelano.