Victoria. Ganó el Atlético al Celta en un partido en el que los protagonistas fueron los aficionados más jóvenes del club rojiblanco, niños y niñas a los que se le rinde homenaje una vez por temporada. El partido fue bonito, vistoso, hubo ocasiones, dos goles de gran factura, paradones de Oblak... El Atlético, después de una dura semana tras la derrota en el Camp Nou, volvió a ganar y a divertir a su afición, que llegado este tramo de la competición casi es lo más importante.
Enseñanzas. Oblak enseñó a los niños y niñas lo que es un portero de primerísimo nivel. Posiblemente estemos hablando del mejor del mundo. Decisivo en momentos puntuales del encuentro. Las mayores ovaciones se las llevó él. Y Griezmann les mostró a todos los chavales cómo se debe tirar una falta. Magistral el 1-0. Cuando quizá todos esperaban un lanzamiento por encima de la barrera, la pegó fuerte al palo del portero. Pero con potencia y colocación. Golazo. También el francés se llevó grandes aplausos por parte de los seguidores. Para los chicos y chicas del Atlético Griezmann es un espejo en el que mirarse. Por su sencillez, por su sonrisa, por su manera de afrontar los partidos... Luego, le pueden salir mejor o peor las cosas, pero en el fondo es un niño, uno más... El francés le dedicó el gol a su hijo Amaro y se fundió en un abrazo con Adán, el portero rojiblanco. También los chicos pueden ver una y otra vez el segundo gol, con asistencia perfecta de Griezmann y definición de crack de Morata, quien fue otro niño atlético.
Canteranos. El Día del Niño coincidió con la alineación de dos chicos de la cantera en el once inicial, Toni Moya y Montero. Y de Mollejo, quien jugó los últimos minutos, y Gustavo Assunçao en el banquillo. Cuatro jugadores de las categorías inferiores reclutados por el Cholo. Hasta hace bien poco seguro que ellos también estaban en la grada animando, apoyando a su equipo como ahora hacen con ellos muchos de los niños y niñas que fueron al Wanda Metropolitano. La plaga de lesiones que ha tenido el equipo este año le ha dado la oportunidad a varios canteranos de poder jugar y debutar con el primer equipo rojiblanco.
Diversión. Once niños salieron ayer al terreno de juego de la mano de los jugadores del Atlético. El club quiso que festejaran así su cumpleaños. Bonita idea, sí señor. Otros 22 estuvieron en el palco presidencial y quizá se sintieran como mayores. Y todos, hasta 15.000, disfrutaron de lo lindo en la jornada en el Wanda Metropolitano con todas las actividades que el club montó fuera del estadio. Hubo protesta del fondo sur en el minuto 12 reclamando la vuelta del anterior escudo. A los aficionados más pequeños lo del escudo les da igual. Es más, incluso les gusta el nuevo. Es a los que somos más mayores, a los veteranos, a los que nos cuestan los cambios. Cuestión de edad. Pero por encima de todo, los chicos se lo pasaron bien y es posible que muchos conocieran por vez primera el estadio rojiblanco. "Niños rojiblancos rebelde y orgullosa minoría", se leyó posteriormente en una pancarta en ese fondo. Todo el estadio aplaudió. Cuando yo era chaval ser del Atleti sí era estar en desventaja con el todopoderoso vecino. Ahora cada vez hay más chicos luciendo los colores rojiblancos y cada vez se sienten más orgullosos de su equipo y más fuertes, sin complejos. Aparte de títulos, es lo que ha logrado el equipo de Simeone. La enseñanza es que los que vienen por detrás no se sienten inferiores a nadie. Para ellos ser segundos está bien, pero aspiran a ser primeros.
LaLiga. El Atlético recortó dos puntos al Barcelona y sigue dando algo de emoción al campeonato. Y el equipo de Simeone se asegura, una jornada más, seguir por delante del Real Madrid y estar segundo en la clasificación, el objetivo real del equipo en este tramo final de temporada. Los del Cholo ya han comentado que lucharán hasta el final.