Thomas y los que quieren quedarse

Lo que nosotros queremos son jugadores se quieran quedar, no que se queden, que-se-quieran-quedar”. Aún puedo escuchar a Torres cuando dijo aquella frase. Fue en el Calderón, una de las últimas ruedas de prensa en su sala VIP. Presentaba con Koke un acuerdo del club con LG. En cuanto acabó lo oficial, la exposición de un televisor más fino que una tarjeta de crédito, me acuerdo, los periodistas le rodeamos. Todas las preguntas en una dirección: el futuro de Griezmann, ya aquel mayo, hace dos, que no se sabía. Fue entonces cuando lo dijo. “Jugadores-que-quieran-quedarse”. Cuando pienso en Fernando no imagino un portavoz mejor que él para el Atleti. Nadie como él explica tan fácil esto. Papá, por qué somos del Atleti.

Por eso los cimientos del próximo Atleti deben ser jugadores como Koke, del que es imposible dudar porque es escudo, y se queda, se quiere quedar, toda una vida rojiblanca, y Thomas. No sólo es por lo importante que es su figura para el Cholo y equipo, al centro, agigantando ese dorsal que antes vestía Tiago, palabras mayores. Es por cómo ha cambiado su discurso. Del “no soy feliz” al “seguro que me quedo”. Eso es. A partir de ahí,todo lo que no sea eso, sobra. El Atleti es compromiso, es corazón, es el a morir los míos mueren. Lo que Giménez transmite cada vez que se pone la rojiblanca, lo que siempre han dado esos Godín, Juanfran o Filipe sin los que esta historia no podría ser la misma. En el próximo Atleti habrá bajas, como la de Lucas ya, la primera, pero no importa. Era uno de los que no se quieren quedar.