Cristiano y Messi, objetivo 1 de junio

Anfield penalizó al Oporto, como era de temer. Anfield impone, y más en noches europeas, en las que dicen que sale a pasear el fantasma de Bill Shankly. ‘This is Anfield’, reza un rótulo colocado sobre las cabezas de los jugadores, que con ello salen al campo excitados o atemorizados, según sean los de casa o los de fuera. Al Oporto, carente de Pepe, el mito Anfield le costó dos goles rápidos, que pesarán como el plomo en la eliminatoria. Lo sentí por Casillas, exento de culpa en ambos goles. Como a tantos, me gustaría que progresara una eliminatoria más en esta competición, en la que ha elevado su récord de presencias a 176. Ahora hará falta un milagro grande en O Dragao.

El otro partido de la noche era doblemente inglés, Tottenham-City, y sirvió de puesta de largo europea del novísimo Tottenham Hotspurs Stadium, así llamado de momento, supongo que hasta que aparezca una supermarca que lo bautice con algún nombre profano. Fue un partido más cauteloso de lo que se espera, desde la mirada clásica, de un choque entre británicos. Pero los dirigen dos científicos bien conocidos aquí, Pocchettino y Guardiola, que planificaron sin consenso previo un choque más bien cauteloso. Al City, que tiene más, le averió primero el resultado el fallo de un penalti por Kun Agüero y, finalmente, el gol de Son. El 1-0 lo deja todo abierto para la vuelta en el Etihad.

La doble sesión de hoy nos trae a los dos actores principales. Cristiano viajó por fin a Ámsterdam, donde le espera el verdugo del Madrid. Y Messi va a Old Trafford, al frente de un Barça que tiene en el bote otra Liga (¡la octava de las once últimas!) y la mitad de la Copa, pero que se siente en deuda consigo mismo porque aunque su última Champions no está lejana (2015) las tres consecutivas del Madrid parecen haber enterrado ese recuerdo. Por eso dijo Messi aquello de ‘esa copa tan linda y deseada’. Messi tiene apuntado en rojo en su calendario el 1 de junio, con la palabra Metropolitano debajo. Y lo mismo Cristiano. El camino a la final que puede enfrentarlos pasa por Ámsterdam y Manchester.