Hace tiempo que Tebas y Rubiales dan un espectáculo feo. Feo e innecesario. Para eso ponemos la tele y vemos esas apariciones ensayadas de los líderes de los partidos, descalificándose unos a otros, con lo que están consiguiendo su plena descalificación colectiva. Pero de Tebas y Rubiales no se espera eso, sino que colaboren. Son dos tipos enérgicos, con iniciativa y con buena voluntad para todo aquello en lo que no piensen en el otro.Cuando piensan en el otro se nublan. Cito dos casos: la chorrada de Rubiales con lo de la nueva Liga de mujeres o el último desafío de Tebas con los horarios, colocando el Rayo-Betis a la hora de comer.