Asensio es otro con Zidane

Zidane siempre ha tenido fe ciega en Asensio y lo ha demostrado dándole galones de titular a la primera. El chaval, gran esperanza blanca en el arranque de temporada, se fue desinflando con el discurrir de los meses hasta haber perdido la confianza y la sonrisa. Parecía la sombra del proyecto de crack al que apuntaba y se había convertido en un futbolista con nula incidencia en los partidos de su equipo. Ni la pedía ni lo intentaba y, lo que es peor, parecía no importarle. La vuelta del francés le ha devuelto al primer plano de forma inmediata.

Y el chico ha respondido a la perfección. El divino calvo le ha pasado la mano por el lomo y el efecto despertador ha sido milagroso para Marco. Por momentos dio la sensación de acercarse al futbolista desequilibrante que encandiló al madridismo. Ahora le toca ser regular en el esfuerzo y en el rendimiento, pero el primer paso ya está dado.