¡Qué gran año nos espera!

La temporada de MotoGP ha arrancado en Qatar haciendo honor a su condición de máximo exponente de las carreras de velocidad en el mundo. Una competición sensacional, tanto por la cantidad de pilotos implicados en la lucha por las posiciones de cabeza como por lo emocionante del desenlace. Idéntico al del año anterior en cuanto a sus protagonistas y resultado, pero no por ello menos intenso. Motociclismo del bueno que anticipa lo que ya se veía venir: que vamos a disfrutar de otra campaña divertida, intensa y con alternancia de opciones. Ganará quien gane al final de este largo periplo de grandes premios pero lo realmente importante es que este deporte siga siendo uno de los mejores espectáculos de los que se puede disfrutar en la actualidad, diría incluso que cada vez más.

Nombres destacados en esta carrera por diferentes motivos. Dovizioso como ganador y de nuevo como quien mejor le ha tomado la medida a la referencia de la categoría. Un Márquez que casi nunca falla y que claramente está en forma tras su invierno de inactividad, un segundo puesto para él en un trazado tan poco favorable se antoja un magnífico resultado. Enorme Rins, creciendo día a día en MotoGP y que no subió al podio pero seguro que lo volverá a hacer pronto. Y qué decir de Rossi, un animal de carreras que resurge los domingos para continuar demostrando que su leyenda tardará en extinguirse. Héroes, valientes y equilibristas que no escatiman esfuerzos ni coraje para hacer tan grande a este deporte. Sí, lo reconozco, me siento eufórico. Porque lo mejor está por venir...