La bipolaridad del comodín Correa y del VAR

Que poco me gusta este VAR, el de los grises o multicolor. Es cierto que el del VAR acata protocolo con el color de las jugadas. Hay que decir antes que nada que hubo dos jugadas, una de Rodrigo a Arnaiz que pudo ser penalti y otra de Giménez a En-Nesyri más dudosa de señalar como penalti. En este tipo de acciones deben estar muy concentrados los futbolistas rojiblancos en Turín porque allí cabe la posibilidad que esas jugadas no tengan el color de penalti que tienen en LaLiga Santander y allí si vaya el colegiado a visionarlas al monitor, sobre todo en la de Rodrigo a Arnáiz, que fue una acción muy similar al penalti que sí señaló Mateu sobre Correa. Cuidadín, cuidadín en Turín con el VAR en Champions. Partido este el de la Juve que estuvo presente en la alineación y los cambios de Simeone. Fue igualado los primeros 45 minutos ante un Leganés poco ambicioso y que repetía como otros equipos en el Metropolitano los tres centrales y tres centrocampistas por medio, eso te obliga a darle protagonismo a los laterales. A los rojiblancos les faltó profundidad por bandas, sobre todo por el lado de Solano. El chaval estuvo correcto en defensa, pero en ataque era un lastre jugar a pierna cambiada.

Los cambios al descanso surtieron efectos y la naturalidad de Saúl por la izquierda, la actitud positiva de Lemar y el abandono de la banda de Correa, para coger testigo de Griezmann entre líneas, multiplicaron las opciones del Atlético. Fue el argentino ante un par de grandes movimientos de Kalinic el que provocó el penalti. Si empezabas a ver el partido tras el descanso pensarías que Correa acababa de salir de revulsivo y no había jugado el primer tiempo. El argentino revolucionó con su bipolaridad el encuentro en los últimos metros. No se sabe muchas veces por donde pueden salir sus giros. A veces tengo la sensación de que ni él lo sabe, pero esa incertidumbre también la sufren los contrarios. Correa es un comodín supersónico que a veces (muchas) te da la partida. Lo dicho cuidadín, cuidadín para Turín y máxima concentración dentro del área, que en Champions el VAR es también es bipolar comparado con el de la Liga y el televisorcito sale con más ligereza en el estadio.