Florentino Pérez todavía no ha dicho esta boca es mía

Las ondas sísmicas del gran terremoto que ha generado la semana trágica del Madrid siguen haciendo estragos. El Madrid se ha quedado sin Liga, Copa y Champions en el mes de marzo, algo que no sucedía desde 2006, justo cuando Florentino Pérez tuvo que dar la espantada. “He malcriado a los futbolistas”, dijo entonces. ¿Se acuerdan? El episodio que ha salido a la luz del encontronazo con Ramos en el vestuario es la gota que colma el vaso y la prueba de que la historia se le ha ido un poco de las manos, como aquella vez en 2006. Pero lo que más extraña y podría indignar al socio, si es que algún día saliera del adormilamiento que parece dominarle en los últimos tiempos, es que hasta esta fecha, Florentino Pérez no haya dicho ni mu…

Florentino sigue hablando todos los días aunque no diga nada. Habla por boca de sus voceros, los encargados de transmitir sus globos sonda (Mourinho, por ejemplo, la vuelta de Zidane…). Ahora centra Florentino la atención en Solari. Que si lo despido, que si no lo despido. Pero eso es desviar la atención. Todas las encuestas lo dejan claro. A nadie se le escapa que el presidente del Madrid tenía todo para haber marcado una época en la entidad y que ha ido devaluando la plantilla en su pretensión de hacer la megaobra en el Bernabéu en la cual, además, no se ganará capacidad de aforo y que, por lo tanto, será muy difícil de rentabilizar.

Florentino no ha salido a dar la cara ante la debacle. No ha dicho ni mu. Y el socio sigue esperando a que lo haga. El Madrid es de ellos. Los presidentes (como los futbolistas) vienen y van. Lo harán a pesar de que se pongan todas las trabas administrativas posibles para que haya una regeneración. Hay muchos socios que preferirían hacer grandes inversiones en jugadores en lugar de en megaobras para que el Madrid vuelva a ser el mejor equipo del mundo. Florentino debería salir a hablar para explicar cuáles son sus planes a corto plazo. Porque de lo que haga depende el futuro de la entidad.