Messi lo condiciona todo
La estadística dice que el Barcelona logra una victoria en cada visita al Santiago Bernabéu desde 2015: 0-4, 2-3 y 0-3 son sus tres últimos resultados allí. Pero si por algo se caracteriza el Clásico es por tratarse de un partido impredecible en el que todo puede suceder. De hecho, parecía que el Real Madrid no atravesaba su mejor momento, pero ha vuelto a hacer acto de presencia. A pesar de ello, el Barça buscará el triunfo para volver a levantar una vez más la Copa del Rey, un torneo que me consta que es especial entre los aficionados como pude comprobar en mis años en el Camp Nou.
No creo que haya cambios significativos en los planteamientos de los equipos, pero hay que considerar dos aspectos: por un lado, a pesar de los últimos triunfos del Barça en el Bernabéu, se trata de un estadio muy difícil para cualquier rival y, si el Madrid logra conectar con su público, será un rival muy complicado. Por otro lado, a diferencia del partido de ida, el Barça contará con Leo Messi totalmente recuperado. Su simple presencia condiciona cualquier planteamiento táctico y su talento es impredecible. Si está inspirado, hay pocas opciones de controlarlo. Será un partido lindo de ver y de poder disfrutar.