No hay quien pare a Vinicius
Vinicius no para de crecer a medida que pasan los partidos. El brasileño se ha convertido en insustituible en el Real Madrid por méritos propios y en el atacante con más capacidad para el desequilibrio del equipo de Solari. Cuando tiene algo de espacio por delante y arranca con el balón pegado a su bota derecha es casi imparable. Hace gala de una explosividad impropia en un chaval de dieciocho años y cuando termine por desarrollar del todo sus capacidades físicas será un futbolista todavía más poderoso.
Lo que le falta para ser un futbolista top, que es finalizar con más éxito o decidir mejor, lo adquirirá con el paso de las temporadas y con la experiencia. Todos los futbolistas que hoy son cracks no manejaban el arte del gol con la misma soltura en su irrupción en la élite que unos años después. Vinicius ha sido una gran aparición.