La Liga, el diablo y los detalles

Voy a intentar ser prudente. Porque en esta nueva sociedad invadida por las redes sociales, las viejas teorías de la conspiración, que siempre han existido, acaban de encontrar una gran oportunidad de rejuvenecimiento acoplada con un impacto monstruoso. Por el número de personas que pueden alcanzar y por su potencia. Así que no voy a caer en una especie de paranoia madridista, pero creo que cualquier persona que sigue el día a día del fútbol español tiene derecho a hacerse unas cuentas preguntas sobre el calendario de este fin de semana. Y sobre la extraña lógica que rige las decisiones de colocar un partido en un día concreto y a una hora determinada y otro en el último momento posible. ¿Qué puede justificar que el Barcelona juegue un día y medio antes que el Madrid cuando ambos se va a enfrentar el miércoles en Copa? No estoy acusando, estoy preguntando sin pensar en ninguna mano negra.

Me encantaría que hubiera una explicación clara y firme por parte de los que deciden para alejar, de esta forma, cualquier tipo de sospecha. Yo soy de los que opinan que la Liga española es la mejor del mundo y creo que Javier Tebas está haciendo un gran trabajo en la promoción de esta magnífica competición y en la pelea con la Premier League, nuestro rival más peligroso. Sin embargo, la mancha de la sospecha no se quita fácilmente y daña seriamente la credibilidad, y la imagen internacional, del campeonato español. ¡La programación es sólo un detalle!, opinarán los más inocentes. Pero, como se dice en mi país, el diablo se esconde en los detalles…