Tomás Roncero

Enamorados del Madrid

Actualizado a 13 de febrero de 2019 a las 23:44 CET

La Ruta del Wanda. Cualquier otro equipo hubiese sucumbido ante el entusiasmo adolescente del Ajax, que por momentos nos recordó a aquel equipazo que se apoderó de la Copa de Europa a inicios de los años 70. Pero este Madrid sabe competir como nadie. Capea el temporal con temple, aguarda agazapado el instante de saltar a por su presa y acaba matando al enemigo con dos dentelladas letales. Así sucedió el año pasado en Múnich (1-2) y así sucedió en el Johan Cruyff Arena. Así se gana en Europa. En los días de luces encendidas y en los días de penumbra. Quisieron intimidar a los nuestros con una cacerolada de fuegos artificiales en la madrugada previa al partidazo. No nos conocen. Eso nos motiva más. Teniendo un capitán como Sergio Ramos, querer asustar al Madrid con esas niñerías es no saber a qué monstruo se estaban enfrentando. Por algo ya tiene 13 Orejonas en casa...

Estadio talismán. Aquí cambió nuestra historia hace 21 años. Lo recordaba Pedja Mijatovic, el héroe de la Séptima, en las ondas del Carrusel (¡feliz Día Mundial de la Radio, compañeros!). Desde entonces, aquí siempre hemos salido airosos. El Ajax pareció aceptarlo de salida, con un violinista educado y un mosaico de banderas blancas que hacía creer que estábamos en el Bernabéu. Nos hemos ganado el respeto...

SR600. Este buque indestructible tiene un líder que agiganta su figura cada día que pasa. Sergio Ramos cumplió en Ámsterdam su partido número 600 de blanco. El domingo alcanzará a Gento y a Fernando Hierro. Y si las lesiones le respetan acabará superando los 741 de Raúl y se convertirá en el jugador de la historia del Madrid con más encuentros jugados. Se lo merece. Cerca de cumplir 33 años (el 30 de marzo), el camero es el que mantiene el rumbo de la nave, como en ese primer tiempo en el que tuvo que arreglar los desajustes que Tadic y Zayech provocaron al resto de la zaga. Carvajal, Nacho y Reguilón sufrieron, pero Sergio siempre iba a la ayuda y les hizo más llevadera la avalancha. Ojo, Ramos no estará en la vuelta. La última vez que ocurrió perdimos en el Bernabéu con la Juventus (1-3) y casi nos llevamos el disgusto del siglo. Nada de confianzas para la vuelta del 5 de marzo en La Castellana.

VAR europeo. Hemos visto por fin el VAR que sí nos convenció en el Mundial de Rusia. Si el árbitro Skomina no llega a consultar personalmente la imagen en la pantalla, habrían dado validez a un gol ilegal. Aquí les cuesta mucho. Si en España se hiciese más a menudo habría menos quejas y más aciertos.

Vini, number one. Vinicius ocupó en el viaje de la víspera el hueco que antes tenía Cristiano en esa foto talismán en el finger del aeropuerto de Barajas, escoltado por Casemiro y Marcelo. No digo que el joven Vinicius sea ya tan bueno como el crack portugués, pero va camino de emularle. Su jugadón en el 0-1 sólo está a la altura de los grandes. Y enorme Benzema en la definición. Karim tiene en la Champions su competición fetiche y lo reflejan sus números. Ya alcanzó a Van Nistelrooy con 60 dianas. Es el Eurobenzema.

Día de San Valentín. Este 14 de febrero llega en un momento ideal para profesar de nuevo mi amor fiel a este escudo y a este equipo imperial. Hemos conquistado el Camp Nou, el Wanda y el Johan Cruyff Arena en una semana que quedará para el recuerdo. Te quiero, Real.

Real Madrid