Vinicius, Lucas y la treta de Solari

Definitivamente el Madrid de Solari parece haber llegado para quedarse. El golpe en la mesa que propinó en el Wanda Metropolitano acredita su progresión en el tramo más abrasivo de la temporada. Hace muchas cosas bien y muy pocas mal. Es un equipo con ritmo, rigor y continuidad. Ante el Atleti, un rival con callo, no tuvo la excelencia de otros días, pero no se apartó de la línea de trabajo que ha alterado por completo su rictus. Se sacudió de inicio la presión rojiblanca, se movió con paciencia para conservar la posesión y siempre encontró intermediarios en su avance ofensivo. El criterio táctico entusiasta del Madrid aprisionó al Atleti.

Solari empezó a ganar el partido con la labor defensiva de Lucas y Vinicius (seis robos entre los dos). Los dos extremos nunca perdieron su espalda y formaron una línea con los tres centrocampistas que originó la superioridad numérica en la medular. La treta de Solari consumió a Simeone y el Atlético se atascó. En el primer tiempo la posición media de Morata, resultante de sus toques de balón, fue más retrasada que la de Griezmann, Correa, Lemar y Saúl. El juego rojiblanco se ensució con errores persistentes en la circulación (16 pérdidas de Thomas) a través de los cuales el Madrid pudo soltarse en las transiciones. Benzema y Vinicius se impulsaban desde zonas intermedias y mostraron las carencias de Giménez y Godín. Con Arias en una altura muy avanzada, el brasileño tomó el carril con una autonomía que venció al Atlético. Hasta Bale no dejó pasar después la oportunidad de reivindicarse una vez más desde la izquierda. Solari quiere recuperarle para la causa como sea y lo mete con calzador aunque sea a costa de Vinicius. A este Madrid todo le encaja ya con el técnico argentino como mecenas del cambio. 

Trabajo de Vinicius

El brasileño bajó constantemente y ayudó a Reguilón con Arias y Correa. La imagen corresponde a la jugada del penalti. Casemiro rebañó el balón a Correa y Vinicius lanzó la contra con Kroos. Tensión y rapidez en la salida.