Una lesión para ser conservador

Marcos Llorente tuvo que retirarse en el segundo tiempo del Clásico contra el Barcelona, aquejado de un fuerte dolor en la ingle izquierda. El parte de los servicios médicos nos confirma una lesión grado II de los aductores izquierdos. Los aductores son músculos de fibras rápidas y que están totalmente implicados, tanto en el golpeo del balón, como en los giros, cambios de ritmo y dirección y en el pase. Las lesiones en este tipo de músculos se pueden producir a nivel de la unión músculo tendinosa o a nivel de la inserción y casi siempre por un mecanismo indirecto de excesiva elongación.

El tratamiento casi siempre es conservador, mediante reposo deportivo completo durante unos días y posteriormente tratamiento de fisioterapia e incluso utilizando también terapia biológica, mediante aplicación de los factores de crecimiento, con muy buenos resultados. El pronóstico en cuanto a tiempo, en una lesión de grado II, oscila entre tres a cuatro semanas. Sin embargo, en el caso concreto del jugador madridista hay que tener en cuenta que ha tenido una lesión muy reciente en la misma zona, por lo que hay que ser más prudente y conservador para evitar que esta lesión se perpetúe en el tiempo.