Si todo fuera el gol olímpico de Joaquín...

El partido del Villamarín fue una delicia. Fútbol de Copa, a toda metralla, sin 'tío, páseme usted el río'. La Copa no permite aplazar los problemas. El Betis apretó y se puso 2-0, el Valencia no se entregó y terminó empatando. Cuatro goles como cuatro soles. Uno de ellos tuvo la rareza de ser 'gol olímpico', o sea, directo de córner, llamado así por los argentinos desde que en 1924 le colaron uno a Uruguay, entonces campeona olímpica. Fue algo así como una dulce revancha. El 'gol olímpico' es una rareza, que se ve poco, y que dio lugar en el tiempo a mucho 'gol fantasma', de esos que a veces se daban y a veces no, y luego se discutían mucho.

Este entró. Estrada Fernández 'VÁRbitro' de guardia, avisó desde el VOR a Del Cerro Grande, árbitro de la pradera, que no lo había visto claro ni tenía por qué. Aunque en España no tenemos tecnología de gol, un defecto que habrá que corregir, las imágenes proporcionadas por las cámaras convencionales no dejaban lugar a dudas: el saque de Joaquín había pasado de la raya cuando Jaume Domenech lo rechazó. Era gol claro, así lo vimos todos, el gol subió y no hubo protestas. Ojalá siempre fuera así. Ojalá en todas las jugadas en que echamos mano de la tecnología nos quedara todo tan firmemente claro. Por desgracia no es así.

Como andamos revueltos, ahora viene Rosetti, el 'capo di tutti capi' de los árbitros de la UEFA, que, según me cuenta Maroto, le va a pedir a Velasco que el VAR entre en España en más jugadas. La última consigna era entrar sólo en las que son 'blancas o negras', no en las 'grises'. Por desgracia, no empezamos exactamente así, sino entrando en un menudeo que ahora se echa en falta. La intención de Rosetti coincide con el pronóstico de Iturralde, que aquí ha escrito que con el tiempo se abriría el protocolo. En fin, que estamos todavía en pruebas, pero de momento el sistema da más de lo que quita. Por ejemplo, el gol olímpico de Joaquín.