La relación entre Cillessen y Ter Stegen es muy buena. Lo dicen desde dentro del vestuario. A diferencia con Claudio Bravo, en este caso la competitividad con el alemán se ha traducido en una gran relación personal entre dos tipos que buscan lo mismo: ser titulares en el Barça. Ter Stegen supo ganárselo e imponer sus galones en el vestuario, pero el holandés nunca le puso las cosas sencillas. La exigencia en cada sesión de entrenamiento es máxima y el gran beneficiado es el equipo, que posiblemente tenga a dos de los mejores porteros del mundo.

José Ramón de la Fuente (conocido como Dela), técnico de porteros, es el gran artífice del éxito. Ha sabido explotar de los dos las habilidades para poder ser metas en el Barça y ha conseguido que la competencia sea sana y beneficiosa para Ter Stegen, Cillessen y el equipo. Ayer, fuera de lo que es habitual, Ernesto Valverde rompió un tabú y habló de algo interno del vestuario. Jasper estaba por los suelos tras caer lesionado la semana pasada (lesión muscular), aunque poco a poco remonta el vuelo. Cillessen quiere jugar la final del Villamarín a finales de mayo y su amigo Ter Stegen hará todo lo posible por brindarle ese deseo.