LA PIZARRA TÁCTICA
La izquierda es de Vinicius y no de Bale
La proximidad del Clásico, el Atleti y la eliminatoria contra el Ajax rebajó la efervescencia del Madrid, menos lúcido y aparente pero igual de efectivo que en los compromisos previos. La noche reiteró la trascendencia categórica de Vinicius, motor blanco en la racha positiva junto a Benzema. Por el brasileño pasó casi todo lo bueno del Madrid. Se ha consolidado como una referencia en el plano ofensivo desde la izquierda en crecimiento constante (gol, seis remates, 43 pases, cinco regates buenos, cuatro recuperaciones...). El 1-0 de Benzema pone en valor cualidades menos evidentes de su recetario (ver imagen inferior). Solari no debería desplazarle de su hábitat natural como hizo en el segundo tiempo.
Con la intención de despertar a Bale, escondido durante casi todo el primer tiempo, el técnico madridista situó al galés en la izquierda y a Vinicius en la derecha tras el descanso. El Madrid perdió hilo y huella ofensiva del 45 al al 63', tiempo que abarcó el deficitario ensayo. Sólo tuvo dos ocasiones y aireó a un Alavés que nunca encontró el último pase por demérito propio. El galés pasó de puntillas por el partido en los 63 minutos que tuvo (dos remates, 27 pases, ningún regate ni recuperación...). Vinicius se ha granjeado una condición que nadie debería remover y menos este Bale. Fue volver el brasileño a su lugar habitual y retomar el Madrid el mando y el filo en ataque con gol incluido del protagonista. La banda izquierda es de Vinicius por delante de cualquier otro futbolista. Solari tiene que reservarle un privilegio que se ha ganado.
Impulsor
Conocida la sociedad de Vinicius con Benzema, el brasileño también da muestras de relacionarse con sentido con el lateral izquierdo que juegue. Lo hizo con Marcelo en Girona y con Reguilón ante el Alavés (29 pases intercambiados). En el gol de Benzema le lanzó con un pase medido.