Antes de entrar a evaluar la entrada de otro inquilino en la sala de quejas del VAR, encabezada por el Getafe, no vaya a sonar a lloros o tiritas, empezaré con lo futbolístico. Los del Cholo, que no fueron merecedores de la derrota, les faltó algo de imaginación y eficacia en los últimos metros. Durante muchos minutos tuvieron el control del partido, presionando bien arriba y robando, pero es ahí, cuando deben de aparecer con mayor continuidad e influencia los creadores, Lemar, Correa y los laterales sorprendiendo. En un partido donde los del Cholo jugaron bien 70 metros, les faltó improvisación y pegada en los últimos metros. Fue una decepción para los colchoneros, después del empate del Barça y el desgaste con el que venían los béticos de la Copa. Fueron ilusionantes los detalles de Morata de cara al futuro, sería exagerado sacar conclusiones en sus primeros 90 minutos. Me gustaría destacar el mérito que tuvo el Real Betis Balompié en su victoria. Los verdiblancos después del palizón en Copa, supieron competir muy bien ante el Atlético de Madrid. Repliegue, ayudas y acumulación de jugadores en campo propio fueron sus grandes virtudes, por momentos daba la sensación de que Bordalás o Simeone se habían apoderado del banquillo verdiblanco. El Betis venció por la vía Simeone, ganando en los pequeños detalles. Imponente de nuevo fue el partido de Canales. El cántabro ya da el cante de no tener una oportunidad con Luis Enrique. A su calidad le ha sumado una rapidez y una fortaleza que le hace aguantar todo el partido.

Aunque al principio del artículo tuve que cambiar de tema por los sms de Iturralde, os recuerdo que soy pro VAR. Creo en que se imparte más justicia, pero sigo sin entender como me ocurrió con Getafe, Real Valladolid, Real Madrid o Girona, como en unas jugadas, como en la de Luis Suárez con Varane, se va a visualizar la jugada y en otras no. Porque un penalti sigue siendo penalti independientemente que el toque sea fuerte o muy fuerte.