Parejo y un Valencia in crescendo
El Valencia confirmó en Barcelona su mejoría. La puesta en escena fue excelsa, escenificada en el contragolpe que dirigió Rodrigo y que acabó en el gol de Gameiro.
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El Valencia confirmó en Barcelona su mejoría. La puesta en escena fue excelsa, escenificada en el contragolpe que dirigió Rodrigo Moreno y que acabó en el gol de Kevin Gameiro. Su final de partido fue de equipo con personalidad, yéndose a por la victoria tras sobreponerse al empate de Messi, que no perdonó uno de los pocos errores de los blanquinegros. Habla muy bien de Ezequiel Garay y Gabriel Paulista, en general de todo el entramado defensivo, que un depredador del gol como Luis Suárez se marchara a su casa sin disparar ni una sola vez a Neto, un portero que a su vez demuestra cada día ser uno de los mejores fichajes de la era Marcelino.
El Valencia, con Kondogbia recuperado para la causa y Guedes llamando a la puerta, llega en su mejor versión física y mental a las semifinales de Copa, a su kilómetro 0 en la Europa League y a una fase en Liga en la que jugará dos partidos seguidos en Mestalla. Lo hace con Rodrigo de vuelta y un Parejo soberbio. Su actuación, inmaculada. Fue el que más veces remató (3), el que más pases dio (48), el que más balones recibió (43), el que más pases en largo colocó (9), el que más balones recuperó (8), el que más veces se anticipó (6), su porcentaje de acierto en el regate fue del 100% y su mapa de calor dibujó todo cuanto abarca el césped del Camp Nou. Chapeau al capitán.
