Uno de los puntos de mejora del VAR consistirá en abrir el protocolo
Cuando era pequeño se me quedó grabada una frase que decía mi ama y era: “Siempre que llueve, escampa”. Y fíjate por dónde, en estos momentos de mucho ruido y poca reflexión nos viene como anillo al dedo.
El mundo del fútbol ha sido uno de los deportes más inmovilistas que conozco, después de mucha gente trabajando y muchos cambios en la cúpula de mando se ha llegado a implantar el sistema VAR.
Con sus errores, que los ha habido, y con aciertos, el VAR que conocemos hoy en día no tendrá nada que ver con el que conoceremos dentro de tres o cuatro años. Un cambio tan grande dentro del fútbol era impensable, por lo que creo que a la hora de redactar el protocolo del VAR han querido ser muy cautos y muy restrictivos.
Para empezar, en mi opinión es una idea muy acertada, pero es donde hay más trabajo y estudio que hacer. Uno de los puntos de mejora tendrá que ir de la mano de la apertura de ese protocolo.
Pongo dos ejemplos en los que creo puede haber una mejora. El primero es la posibilidad de, en esas jugadas grises, darle la oportunidad al árbitro de revisiones en la televisión de las jugadas. Ahora el protocolo no deja, siguiendo una filosofía de que el juego se interrumpiría en demasía. En mi opinión no creo que haya más de dos jugadas grises por partido que tengan que ser revisadas. Y el segundo ejemplo es el poder mostrar al terminar el partido las imágenes, sobre todo del fuera de juego, por las cuales desde el VOR se decide si hay infracción o no.
Pero el protocolo es uno y hay que cumplirlo, que irá mejorando seguramente en años venideros, pero de momento no critiquemos a los árbitros por cosas que no pueden hacer.
No sé a qué interés se debe el intento de descrédito de una herramienta que nos ha evitado 59 errores en 20 jornadas. El VAR, como el reglamento, no es de los árbitros, pertenece al fútbol y si os leéis el reglamento veis que cada vez es más interpretativo con la dificultad que esto conlleva.
Desde estas líneas una vez más pido paciencia, apoyo y críticas constructivas a un sistema que utilizan los árbitros pero que es del fútbol.