El Atlético tiró de orgullo en Huesca
Como un pequeño. Tiró de orgullo el Atlético en Huesca. Y se volvió a ver (es un decir, porque la niebla lo impidió durante muchos minutos) a un equipo con hambre, con ganas de vencer, con los cinco sentidos puestos en cada jugada, con ambición de llevarse el balón en cada acción, en cada choque... Justo lo que faltó ante el Girona. Tiró de orgullo el Atleti y a ratos también de buen juego. Marcaron dos laterales (es poco habitual que en un partido hagan gol tus dos laterales), marcó Koke, que va camino de ser una leyenda, Griezmann puso una asistencia de lujo y Lemar empezó a reivindicarse. El francés pidió la pelota, falló un gol cantado, pero lo siguió intentando una y otra vez. Es una excelente noticia que Lemar aparezca con toda la segunda vuelta liguera por delante. Y debutaron en LaLiga Mollejo, un juvenil del que se tienen grandes esperanzas, y Joaquín, otro canterano con un gran futuro por delante.
Pasión. El Alcoraz se llenó para ver al Atleti y la afición local mostró la pasión por su equipo, último, pero peleando ante todos los rivales. En Huesca no importa ni la niebla ni el frío ni nada. Durante ratos el Huesca se lo puso complicado al Atlético, aunque el 0-1 fue un golpe mortal para el equipo local. Con el marcador a favor y con tranquilidad, el Atlético fue dueño y señor del partido. Total, que el Atleti no cede en el campeonato, sigue ganando y espera que el Barcelona falle algún día. Con sólo 13 jugadores del primer equipo, con el banquillo repleto de canteranos, el Atleti recupera las buenas sensaciones en busca de también contar con todos los que no están.
Koke. El canterano jugó su partido 400 con la camiseta del Atlético y marcó un gol para celebrarlo. El partido de El Alcoraz supuso una cifra redonda para un futbolista que está llamado a romper récords en el club madrileño. Koke es un jugador muy importante para el Atlético y un referente para los aficionados y para la Academia de la entidad. Formado en la casa, Koke es el noveno jugador en la historia del Atlético en llegar a esta cifra, el más joven en conseguirlo. El canterano ha tenido ofertas para marcharse, ha sido un futbolista pretendido por los más grandes, pero ha seguido defendiendo la camiseta del Atlético. Con mejores y peores partidos pero dando la cara. Y así continuará muchos años más, puesto que seguro que su idea es acabar su carrera en el club de su vida. Este año lleva ya cinco goles, una buena cifra para un centrocampista.
Lucas. El de Lucas es otro caso de un canterano que triunfa, pero muy diferente en cuanto a su comportamiento. Lucas lo ha dado todo siempre que ha jugado con el Atlético, de eso no hay duda, pero su manera de actuar no ha gustado a los aficionados rojiblancos. En El Alcoraz volvió a la titularidad tras lo sucedido en estas vacaciones navideñas y el Bayern. Y rindió bien. Pero tendrá que volverse a ganar el cariño y el respeto de los seguidores del Atlético. Cuando Simeone le cambió, se volvió a aplaudir a los seguidores rojiblancos que estuvieron en El Alcoraz. Y con el Cholo se fundió en un fuerte abrazo.
Descanso. Tras el varapalo copero, el Atlético tendrá ahora toda la semana para preparar su siguiente encuentro, ante el Getafe, en el Wanda Metropolitano. Muchos entienden que hubiera sido inviable haber seguido en Copa sin tener consecuencias negativas de cara a la participación liguera y la Champions. La plantilla es corta, Morata está al caer y algún jugador tiene que salir. Los goles y el buen juego servirán para armar a un equipo que sigue en pie.
Te recomendamos en Opinion
