Empanada de Machín en el Bernabéu
El Sevilla salió muy tocado de una visita al Bernabéu que parecía un caramelo y terminó siendo un mal trago. La tarde señaló a muchos nombres propios empezando por el entrenador. Machín fue por detrás de Solari en el planteamiento (Reguilón contuvo a Navas y Escudero sufrió horrores con Carvajal y Lucas) y tampoco se enmendó en el descanso. Sus tres centrocampistas (Banega, Mudo Vázquez y Sarabia), excelentes en el toque pero con problemas en la recuperación, estaban naufragando. Pero en vez de sustituir a alguno de ellos (el caso de Sarabia, asfixiado, clamaba al cielo) o reforzarlos con músculo (Amadou), ayudó a su hundimiento. La superioridad de Casemiro, Ceballos y Modric en la zona fue aplastante y los cambios de Machín, sorprendentemente, fueron tres mediapuntas, uno de ellos un crío, Bryan Gil.
El Sevilla sólo ha sumado dos puntos de los últimos 12 en LaLiga y tiene en puertas al Barça en la Copa y al Lazio. No hay que olvidar que el equipo empezó a jugar en julio múltiples previas de Europa League y que lleva 37 partidos oficiales. Machín tocó las teclas hasta encontrar un once que funcionaba como la seda, pero que ha gripado. Han llegado Wöber y Munir. El escenario invita a refrescar al equipo para reactivarlo. Lo del Bernabéu quedó feo.