400 golpes del genio más humano

Al final del partido, Xabier Fortes, pontevedrés, periodista y del Barça sacó de su chistera de cine el título de Truffaut, Los cuatrocientos golpes, para subrayar esta larga película de éxitos del genio más importante (quizá) de la historia del Barça. Pues Messi había marcado, con el de ayer tarde ante el Eibar, su gol número cuatrocientos en LaLiga española. Lo hizo después de una jugada que incluyó a su compadre uruguayo (que le flanqueó con dos goles propios de su factura) y al reaparecido Coutinho. Qué grande Luis Suárez, cuánto fútbol en sus goles, y con cuánta solidaridad se comporta tanto en la defensa como en el ataque. Sus goles fueron alegres, como una fiesta campera.

Coutinho fue otra alegría del partido: como si hubiera recuperado la sonrisa, recuperó el color también, y su manera de jugar hizo más alegre el ataque que celebró con Messi ese gol y cierta salud que parecía arrinconada ante la confrontación levantina. Curioso: dos enfrentamientos de los azulgrana con equipos que visten de azulgrana. El Eibar vino de blanco, acaso eso excita las comparaciones. En fin. Messi en lo más alto de su historia. Marcos López dijo en Carrusel que no se había visto nunca un Messi más humano. Es un genio tranquilo de Rosario. No hace aspavientos, no se queja si cae, y celebra con su ritual de siempre, como si estuviera en el mundo del fútbol para avisar a su abuela de que está haciendo sus deberes. Este hombre es en sí mismo una vitrina del Barça.