A los dirigentes del Paris Saint-Germain sólo les gusta la Prensa que aplaude todas sus decisiones, a los periodistas que siempre ven el vaso medio lleno y que nunca hablan de cosas negativas. Y dentro de los temas sensibles, el problema que tiene el club de la capital francesa con el ya famoso fair play financiero aparece como él que más nerviosismo está provocando dentro de la institución. Hasta tal punto que los responsables del PSG han empezado una guerra abierta y dura contra L’Équipe.

El 7 de diciembre, el diario deportivo contaba que, según fuentes internas al equipo parisino, el club empezaba a valorar la posibilidad de tener que perder a una de sus dos estrellas, Neymar o Mbappé, en caso de sanción de la UEFA. Enseguida el PSG publicaba un violento comunicado contra L’Équipe, acusándole, entre otras cosas, de “instalar un clima de odio” y de querer “perjudicar la imagen del club”. Esto provocó miles de insultos contra este medio en las redes sociales. Tres días después, el departamento de comunicación del PSG prohibía a los reporteros del periódico hacer cualquier pregunta en la rueda de prensa previa al partido de Champions contra el Liverpool. Pero desde entonces los ataques se han hecho más fuertes ya que el PSG no ha dejado entrar al centro de entrenamiento a los periodistas que cubren a diario la actualidad del equipo. Y eso, varias veces. Un menosprecio para la libertad de informar que ha empujado, hace cinco días, a varios medios nacionales de todo tipo a firmar un carta conjunta de apoyo a L’Équipe en la que pide expresamente a los dirigentes del Paris Saint-Germain que “dejen trabajar normalmente a los reporteros” del periódico deportivo.

La situación está muy tensa y el comportamiento de los responsables del club parisino delata un gran temor a la decisión de la UEFA.