Solari: de provisional a portavoz
El invento de Solari como solución de emergencia ya tiene la primera muesca en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu. El técnico argentino se muestra exultante ante la oportunidad que se le ha presentado y su porte de actor de Hollywood le da un toque sofisticado cada vez que ejerce como portavoz del club. Llegó con el vestuario en descomposición deportiva y ha tenido que tomar algunas decisiones traumaticas que, de momento, han reafirmado su posición como máximo responsable técnico del equipo. Es cierto que no ha tomado todavía ninguna decisión que haya podido importunar demasiado al presidente y que el vestuario le ve como alguien muy cercano al poder, pero hasta el momento la cosa funciona. El torniquete de emergencia le ha servido al argentino para quitarse el cartel de provisional y meterse el primer título a la buchaca. Pero un tipo listo como él debe de ser consciente de que ahora llega lo más difícil.
El equipo ha dado algún síntoma de recuperación en la última semana, pero parece todavía insuficiente ante retos de mayor envergadura. Más allá del título, recuperar a jugadores y sumar a otros que hasta ahora eran invisibles como Marcos Llorente han sido las mejores noticias para el madridismo. Gran parte del mérito de esas buenas noticias lo tiene Solari, que ahora deberá centrar sus esfuerzos en recuperar a los que todavía andan perdidos, porque a este equipo no le sobra nada. Con que esté la mitad de impecable sobre el césped de lo que está delante de los micrófonos, el éxito parece asegurado.