El uruguayo Andrés Cunha, el árbitro que tomó la primera decisión con el VAR en el pasado Mundial de Rusia en el partido Francia-Australia, es el encargado de arbitrar el partido de vuelta de la final entre Boca Juniors y River Plate en el Santiago Bernabéu. No soy objetivo porque para mí los árbitros uruguayos siempre me han gustado por su rigor y su control de los partidos.

Tiene encima la suerte de que la presión que pudiera haber tenido en Argentina, aquí se difumina un poco al ser la final tristemente en Madrid. Y no lo digo por Madrid, queda claro, lo digo por la decisión de sacarla de Argentina. Tengo ganas de ver cómo encara el encuentro y cuándo saca la primera amonestación.

No es un colegiado que se signifique por arrugarse en el aspecto disciplinario. Los aficionados al fútbol sudamericano le recuerdan algunas situaciones donde no estuvo acertado, tanto en el campo como dirigiendo desde el videoarbitraje, pero esto desgraciadamente es una situación que siempre acompaña y acompañará a los árbitros. Desde aquí, desearle toda la suerte del mundo, que disfrute del encuentro y que no tenga ninguna jugada gris.