Un cambio de mirada en la sociedad
El deporte femenino afronta muchos obstáculos en el mundo árabe, y a pesar de eso, muchas estrellas con el mínimo apoyo de sus países y dejando la mirada de la sociedad a un lado pudieron superar las dificultades y subieron a los podios de las competiciones más prestigiosas en el mundo del deporte. Por ahora, los países de África del Norte tienen liderato en el mundo árabe en el deporte femenino. Y con muy pocos recursos lo que logran las deportistas son mucho más de los logros del futbol con todas sus categorías en los mismos países mencionados y en el mundo árabe en general. Hace muchos años países como Marruecos y Argelia se destacaban en el atletismo, y estaban presentes atletas de élite en el podio de las competiciones internacionales, y entre ellos están la marroquí El Moutawakel y la argelina Boulmerka.
Ahora, y con la falta del apoyo esperado, vienen atletas como Rababe Arafi para seguir el camino de los logros, y que anhela ganar medallas en el Mundial de 2019 en Doha y en Tokio 2020. También en Egipto hay deportistas que triunfan como la haltera medalla olímpica Sara Samir, la taekwondista Hedaya Malak (bronce olímpico) y la nadadora Farida Osman. El único aspecto que está en común entre los nombres mencionados es la falta del apoyo que se debe dar a unas campeonas que representan a sus países por el mundo. Y del otro lado se espera un cambio de la mirada de la sociedad a esas luchadoras, porque practicar el deporte y mostrar el talento al mundo no es algo vergonzoso. Y por parte de los países árabes, esas mujeres tienen que ser honradas en sus patrias antes de que llegue el reconocimiento de otros países.