La semana de Isco. Lopetegui se afanó en marcar el título de Liga como el gran objetivo de la temporada. Aquello pareció lógico, al fin y al cabo el Real Madrid sólo ha levantado dos en una década y ganar ya la cuarta Champions seguida sería de ver y no creer. Sin embargo, invertir la tendencia de una plantilla que ha catado lo mejor, debe ser muy difícil. Qué quieren que les diga, entre la regularidad y la gloria, yo me quedo con lo segundo, y de largo. Si el Madrid quiere demostrar que la Liga no da pereza, hoy tiene el día, diré el penúltimo día para no pillarme los dedos. El Valencia ha mejorado, y eliminado de Champions es más peligroso. Solari va marcando sus cartas, Courtois es su portero y fin de la copla, Asensio se lo tiene que currar, Lucas va camino de fijo, Benzema es su líder ofensivo e Isco no le gusta. Hemos pasado una semana entretenida con el asunto del internacional español. Hay relatos de entrenador que se compran sin pensar, otros que no se tragan, caso del problema ficticio que él ve en la suplencia del malagueño. Lo que si va camino de ser un problemón real es el asunto Bale. Lleva nueve partidos seguidos sin marcar en Liga, 731 minutos. Su peor racha desde que llegó a España. Y eso no es ficción, es realidad.

Crisis en Bilbao. Hacía mucho tiempo que no veía al aficionado del Athletic Club tan preocupado. Lo entiendo. A la mala marcha deportiva se une la incertidumbre en torno a las elecciones, son dentro de menos de un mes y la poltrona del club parece más una patata caliente que un caramelo. Desde luego no es una situación límite, quedan fechas de sobra para enderezar el rumbo pero la paciencia se agota en todos los sitios, y Bilbao no es diferente en eso aunque presuma de ello. Soy de Berizzo, me gusta cómo ve el fútbol aunque no comparta, desde la distancia, algunas de sus decisiones. No creo, para nada, que su marcha alivie el problema, ni mucho menos. No me gustaría verlo fuera, como tampoco me gustó ver cesado a Mendilibar en su día. Dicho esto, el lunes juega un partido vital, si pierde en el Ciutat de Valencia la situación será de alarma roja.

De 'Petro' a Luka. Fui de Drazen Petrovic, me hice de los Blazers en parte por su llegada a este equipo de la NBA. Alucinaba con los pases imposibles de Sabonis, con los movimientos geniales de Pau Gasol, he disfrutado con un tipo como Nowitzky... El jugador europeo ha ido cobrando protagonismo en la NBA. Sin embargo, jamás había visto, ni de lejos, una irrupción como la de Luka Doncic en la mejor liga del mundo. Siempre que puedo le pregunto a Daimiel sobre el techo de este niño de 19 años. Está rozando los 20 puntos por partido, asegura seis rebotes y al menos da cuatro asistencias por noche. En las fechas recientes le ha metido dos bailes a dos de los mejores jugadores de la NBA: Irving y Harden.