El Bernabéu hará que sea el mejor partido del mundo
Cuando me han llamado varias emisoras desde Argentina para darme la noticia pegué un bote de alegría. Me costó creerlo al principio. ¡Qué bárbaro! El River-Boca más importante de la historia en el Bernabéu, en mi querido y admirado Bernabéu. Soy argentino, y orgulloso de serlo, pero me siento medio español y madrileño, dado que esta ciudad me ha acogido como si hubiese nacido en el Paseo de La Castellana. Soy argentino y madridista de corazón, por eso este River-Boca en el Bernabéu es un regalo de Dios.
El estadio es especial para mí. Jugué por primera vez en 1965, en el homenaje a Gento. Yo era un chaval. ¡Hasta tenía el pelo corto! El Bernabéu estaba a reventar. En la segunda parte Gento, Grosso y Pirri me amargaron mi estreno aquí. El Bernabéu imponía lo suyo...
Del Bosque. Pasaron más de diez años antes de volver aquí. Fue allá por 1977. Pero esta vez yo defendía la portería de la Albiceleste. El Madrid cumplía 75 años y nos invitaron. Argentina llegaba con un equipazo, con gente como Tarantini, Olguín, Ardiles, Houseman, Luque o Bertoni. Yo ya llevaba melena larga y cinta en el pelo. Notaba que en las gradas comentaban mi aspecto. Me divertía. Siempre me gustó ser yo mismo, aunque rompiese ciertas reglas. A pesar del gol que me metió Vicente (Del Bosque), me fui encantado con la afición. Ahí empecé a hacerme madridista.
Por eso esta noticia es para mí algo muy especial. No voy a engañarles. Tras los tristes sucesos del pasado fin de semana en los alrededores del Monumental esta final me tenía desconectado. Para mí había perdido interés el partido de desempate. Se hablaba de Dubai, de Doha...
Eso ya no era un River-Boca en lo más alto. Me sonaba más a un partido-show con mucho dinero por medio. Pero al decidir jugarse en el Bernabéu ha adquirido de nuevo una dimensión mundial. Esto es como una final de Champions entre Madrid y Barça. Y encima jugándose en la cancha del club más grande de todos los tiempos. Que no se me molesten Boca y River, cuyas remeras he defendido en varias etapas de mi vida. El Madrid es el referente mundial del fútbol. Y por eso el partido más grande debía jugarse en el escenario más grande: el Bernabéu.
Un grupo de argentinos ensució el fútbol y gracias a esta decisión se podrá limpiar nuestro nombre con una fiesta sin broncas. Seguro que viajarán miles y miles desde mi tierra hasta Madrid. España siempre nos acogió bien y seguro que muchos se dejarán sus ahorros con tal de poder disfrutarlo en vivo.
Yo no pienso perdérmelo. Si se llega a jugar en La Bombonera o el Monumental no habría ido, pero estaré en el Bernabéu. Esa noche va a ser especial. Antes de que me lo pregunten, ya lo hicieron varios, les voy a responder. Me mojo. Como la familia es sagrada y mi hijo Federico es de Boca, iré con Boca. Sólo por verle feliz. Pero cuando acabe el partido, que haya ganado el fútbol.