Puñetazo en la mesa del Atleti
El Atleti pegó un puñetazo encima de la mesa y ha dejado claro que esa Champions la quiere por encima de todo. Soberbia la segunda parte de la primera mitad, en la que tras el gol de Saúl los de Simeone se olvidaron del pasito para atrás, metieron la quinta y siguieron buscando la portería del conjunto alemán. Saúl, junto con Rodrigo, fue una máquina en el centro del campo, y Correa volvió locos a sus marcadores. Luego, en el segundo tiempo, Griezmann también quiso dejar claro que ese Balón de Oro debe ser para el rojiblanco. Su segundo tanto es para guardar y enmarcar y fue ya cuando el Wanda Metropolitano vivió una de sus noches más mágicas desde que se inauguró.
La inyección de moro y la autoconfianza deben ser vitales para el futuro del cholismo. El Atlético dejó claro que cuando es valiente puede ganar a cualquiera y por eso no es extraño que la afición saliera con una amplia sonrisa. Es el Atlético que se buscaba y se quiere ver desde principio de temporada.