Del Escuadrón de los Colibríes a un empate que escuece
Hay partidos, como decía Saúl a la finalización del encuentro de Butarque, que te dejan sabor agridulce, hay otros, como el de hoy, que para mí son los que escuecen. En un principio de temporada donde los Titanic Madrid y Barça andan con dudas y confusión son los que los rojiblancos deben de pasar de incomodar a actuar.
Y en un partido donde en los primeros 45 minutos los del Cholo no sacaron partido a ‘El Escuadrón de Colibríes’ (Gelson, Lemar y Correa) buscando su velocidad para superar a los tres centrales del Lega, dio paso a un segundo tiempo donde sí apareció el enchufe Griezmann entre líneas. El francés, junto a la presión más alta de Rodrigo y Saúl en campo contrario, dieron luz a El Escuadrón de los Colibríes que si empezaron a picotear el área de Cuéllar.
De la aparición de Gelson (el portugués comprobó que para el Cholo cualquier partido, como el del Sant Andreu, es para opositar) sacó una falta que Griezman aprovechó para ponerse por delante en el marcador, que es lo más difícil ante un sólido Leganés. Fueron minutos de control que alteró la falta innecesaria de Thomas y la falta de concentración en los marcajes en balones parados, el único argumentó que tenía el Lega para hacerte daño.
Matices o pequeños detalles son los detalles con los que el Simeone empieza una charla y fue en uno de ellos donde el Atlético perdió dos puntos ante el Lega y pasó de sabor agridulce a escozor, de tres puntos a uno, desaprovechando una oportunidad de las que hay que aprovechar en una temporada de dudas y confusión de los Titanic Barça y Madrid. Por cierto, soy muy de Koke siempre, pero en momentos de superioridad en posesión me salen salpullidos si no veo al canterano en el verde.
